El Arrorró
Guardo muchas canciones en la
memoria,
Pero en el alma llevo tan solo una,
Aquella cuyas notas suenan a gloria,
La que cantó mi madre junto a mi cuna.
Pero en el alma llevo tan solo una,
Aquella cuyas notas suenan a gloria,
La que cantó mi madre junto a mi cuna.
Aquellas cuyas frases van impregnadas,
Del cadencioso arrullo de las palomas,
Y cuyas vibraciones inmaculadas,
Tienen para nosotros luces y sombras.
Del cadencioso arrullo de las palomas,
Y cuyas vibraciones inmaculadas,
Tienen para nosotros luces y sombras.
Arrorró de mi tierra sencillo y blanco,
Lleno de dulce y vaga melancolía,
Quien no te ha oído nunca vive ignorando,
De los grandes amores de la poesía.
Lleno de dulce y vaga melancolía,
Quien no te ha oído nunca vive ignorando,
De los grandes amores de la poesía.
Susurro de los valles que lleva el viento,
Del mar o de los bosques canción lejana,
Todo cuanto en mis peñas tiene un acento,
En tus notas se encuentra la nota hermana.
Del mar o de los bosques canción lejana,
Todo cuanto en mis peñas tiene un acento,
En tus notas se encuentra la nota hermana.
Y se mezclan al ritmo de tus cantares,
Unas veces la dicha y otra la pena,
El murmurar alegre de los pinares,
O el gemir de las ondas sobre la arena.
Unas veces la dicha y otra la pena,
El murmurar alegre de los pinares,
O el gemir de las ondas sobre la arena.
Arrorró de mi tierra…